abre los ojos y se da cuenta
la función empieza en el momento que uno deja de ver
y siempre están allí
las cosas siguen su propia frecuencia
y desde su memoria nos recuerdan
que la verdad nunca ha cambiado
y si los iris se juntan es posible hacer sentido de todo
al fin los huecos se han cerrado
pero no deja de mirar
porque entonces la función empieza
y todo lo que habíamos logrado se derrumba
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