Epitafio.

Miro por la ventana y busco
algo que arranque del aire
el pesado olor a muerte
que tu partida dejó detrás de sí.

¿Cuál es el motivo, la razón
por la cual en cada noche
me desvelo recordando
todos los malos ratos contigo?

Con tu ausencia te has llevado
no sólo el amor de tus hijas
sino el de las mías también
y los medios de recobrarlo

Miro por la ventana y veo
a manera de resumen
la vida que tuvimos
perdida ya hace largo rato

Y me pesa, me pesa el odio
me pesa el paso terrible
de las cosas hechas y
dichas a lo largo del tiempo

Tiempo que ahora consumido
se me antoja una eternidad
perdida en signos de otro día
consumida en el final de tu vida

La muerte implacable te lleva
me deja acá, con ganas
de haber tenido más tiempo
para hablarte y decirte:

Las cosas jamás van a estar peor
los días se suceden y reemplazan
poco a poco la rutina nos lleva
y nos devuelve a desconocidos

que pudieron bien ser otras personas
en otras circunstancias, en otros lados
que tienen en común la vida misma
y se deben por ello todo el respeto

Pero no será, y el frío queda
como mudo testigo de lo que fuimos
y el recuerdo se congela para siempre
en un me fui antes que tú
pero te espero.