Resisto la tentación de acercarme al procesador de palabras
busco una pluma, un papel
un cuaderno viejo, olvidado
lleno de dibujitos y corazones y nombres de novias que nunca tuve.
Me encuentro solo, vacío
y necesito garrapatear estos pensamientos oyendo la pluma arrastrarse
perezosa
dejando líneas continuas que después batallaré descifrando
buscando el origen de tanta página llena
tratando recordar el sentimiento exacto que me llevó a escribir una vez más,
a pesar de que lo odio
me frustra
me sangra
pues en el recuerdo de las líneas
se esconde la razón de mi existencia.
Pero vivimos en una era informática y
oh
las plumas y los cuadernos y las líneas
suenan tan decimonónicas
que temo sentirme Proust
y vuelvo a las teclas
a la pantalla
y me enorgullezco de ser hijo tecnológico del siglo veinte
malparido en el veintiuno
y levanto mi barbilla hacia Proust
que seguramente tuvo que esperar muchos meses antes de ser publicado
para ser leído aun más de cien años después de haber escrito
mientras yo puedo publicarme de inmediato
para ser leído por nadie.
busco una pluma, un papel
un cuaderno viejo, olvidado
lleno de dibujitos y corazones y nombres de novias que nunca tuve.
Me encuentro solo, vacío
y necesito garrapatear estos pensamientos oyendo la pluma arrastrarse
perezosa
dejando líneas continuas que después batallaré descifrando
buscando el origen de tanta página llena
tratando recordar el sentimiento exacto que me llevó a escribir una vez más,
a pesar de que lo odio
me frustra
me sangra
pues en el recuerdo de las líneas
se esconde la razón de mi existencia.
Pero vivimos en una era informática y
oh
las plumas y los cuadernos y las líneas
suenan tan decimonónicas
que temo sentirme Proust
y vuelvo a las teclas
a la pantalla
y me enorgullezco de ser hijo tecnológico del siglo veinte
malparido en el veintiuno
y levanto mi barbilla hacia Proust
que seguramente tuvo que esperar muchos meses antes de ser publicado
para ser leído aun más de cien años después de haber escrito
mientras yo puedo publicarme de inmediato
para ser leído por nadie.
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