Viéndolo desde arriba
la verdad es que el mundo podría haber sido más grande.
Este vértigo no proviene de la altura, sino de la velocidad.
Hay veces que las voces hacen ecos y las imágenes son sombras moviéndose, reptando,
vigilantes desde su inanimación.
Brillantes las veces que me dije a mí mismo que estas cosas no tenían por qué afectarme.
Curiosa también la manera tan madura en que lo dije.
Ahorro mi vista y me salgo del espejo. soy sólo un mundo girando alrededor de mí mismo.
y me siento mal por haber girado tanto después de haber comido.
Me recuesto, pero los sueños no son una mejor manera de pasar el tiempo
no hay nada en el ruido blanco de fondo que me diga exactamente qué sucede,
y pensar que el contacto humano que se propone como la salida,
no es más que otra pobre excusa para dejar de ser uno en sí mismo
para ser uno en alguien más.
cierra los ojos, cierra los ojos...
Pero la mente tiene su propia mente
y me ataca perversa con pensamientos que van más allá de mis nobles fuerzas.
Me rindo y me aboco a seguir tratando de hacer sentido de todo esto
hasta que, mareado, vuelvo sin embargo a dar vuelta a la manivela
y giro dentro de la tómbola
junto con todos los papelitos que sí tienen un número premiado.
Debería avergonzarme de escribir cosas tan intimistas
pero me vale verga
porque al fin y al cabo
las cosas aquí dichas no saldrán de aquí jamás.
Sonríe, vístete, levanta una ceja.
Mírame desde la altura de la cama
convénceme de que voy a estar bien
dime lo que necesito oír.
Soy un ser egoísta, terrible dentro de mi minúscula estatura
Me recargo en la pared, fumo sin fumar
bebo sin beber
todo es una simulación.
No soy yo, no eres tú.
No somos nosotros los que hablamos, alguien tomó el control de nuestros cuerpos y nos obliga a llevar a cabo este ritual vacío,
esta rutina más que memorizada.
Y seguimos, seguiremos,
yo buscándome en las cosas más diversas
tú escondiéndote en las cosas que "te pasan".
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